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En el anterior post hablamos lo que era un hosting, pero tenemos que profundizar un poco más a cerca del tema. hay diferentes tipos de hosting que podemos contratar.

Tipos de hosting o alojamiento web

Hosting compartido:

Este tipo de hosting aloja varias páginas dentro de un mismo servidor web, con varias carpetas en las que cada una contiene una web. Los recursos del servidor, tales como megas, RAM, CPU, se comparten entre todas las webs que hay en el servidor. Por eso se llama alojamiento compartido.

Esta opción es de las más económicas, y es perfecta para web que reciben poco tráfico. El hosting compartido es la primera opción de una persona que está empezando a construir su página web y no necesita de gran almacenamiento.

Tiene algunas desventajas, como que si una web tiene algún tipo de problema con algunos de los recursos del servidor; las demás webs pueden dejar de funcionar correctamente. Para ello podemos cambiar de alojamiento web.

Alojamiento web en servidores virtuales:

Como en el anterior caso, este tipo de alojamiento web; también es compartido en parte, con la diferencia que el disco duro y memoria RAM del servidor están repartidos entre las webs que están alojadas.

Cuando repartimos recursos disminuyen las probabilidades de que las webs tengan fallos y que pueda afectar a otras páginas webs. Algunos de estos hosting dejan alojar varios sitios webs en un mismo plan.

Servidores dedicados:

Este tipo de alojamiento web, es el más adecuado para una web que recibe visitas elevadas, y con condiciones especiales en diseño o programación. Aquí se aloja una sola web, por lo que no comparte recursos.

Por lo que no tendrá problemas de recursos como en los otros tipos de hosting.

En el caso de que te quedes limitado en algún tipo de recurso aún teniendo esta opción de hosting, siempre podrás mejorar los recursos aumentándolos. Una vez contratado el servicio con este tipo de hosting, se te asignarán los recursos y servidor para que lo puedas configurar. Si no sabes configurarlo correctamente, siempre puedes pedir ayuda para saber como configurar un servidor.

Servidores en la nube:

Aquí pagas por el servicio recibido, la página web se aloja en un servidor en el que puedes recurrir a recursos infinitos y sólo pagas por lo que uses. Por lo tanto, si tienes algún tipo de problema en tu web y necesitas de un incremento en algún tipo de recurso, inmediatamente el servidor te dará lo necesario y sólo por el tiempo que lo necesites. Es ideal para webs que tienen un funcionamiento inestable.

Finalmente, conociendo los distintos tipos de hosting o alojamientos, podrás analizar que opción es la más adecuada para tu web. Como hemos dicho si estás empezando es mejor empezar con un hosting compartido, y a medida que vayas necesitando más recursos o creciendo, mirar otras opciones de alojamiento.